El hombre siempre soñó con conocer otros lugares. Es por eso que la humanidad inventó la rueda, más tarde automóviles, trenes, barcos, aviones, helicópteros y naves espaciales.
Inicialmente la gente viajaba por tierra a pie, en caballo o camello. También se viajaba por los ríos en lanchas o balsas. Luego los barcos empezaron a surcar los mares. A partir del siglo XX la humanidad empezó a volar.
Viajamos con el fin de hacer negocios, para conocer sitios nuevos, descansar o hacer nuevas amistades. Si Ud. quiere conocer lugares de interés en Praga o Tallín es suficiente con coger un autobús o un tren y en poco tiempo ya estará allí. Para visitar el museo de Prado hay que viajar en avión a Madrid.
Aficionados al Sol van a veranear a la playa para tumbarse en la arena, tomar el Sol o bañarse en el mar. Si prefiere este tipo de descanso diríjase a una agencia de viajes. Allí los agentes podrán organizarle un crucero, reservarle billetes de avión, la habitación de un hotel, alquilarle un apartamento o un coche.
Sin embargo, hay aficionados al descanso activo como por ejemplo la familia Petrov. Este año han decidido ir de vacaciones a España a conocer el Pirineo. Es un viaje muy prometedor. Allí ellos disfrutarán de la naturaleza, harán senderismo, dormirán en tiendas de campaña y subirán a las cimas de las montañas.